Placas de acero inoxidable cortadas con láser. Se puede terminar de varias maneras para mejorar su apariencia y brindar protección adicional. A continuación se muestran algunos acabados comúnmente disponibles para placas de acero inoxidable cortadas con láser:
Sin acabado/Sin terminar: Las placas de acero inoxidable se pueden dejar tal como están, sin ningún acabado adicional. Este acabado conserva el aspecto natural del acero inoxidable, que se caracteriza por su color gris plateado metálico.
Acabado Cepillado: También conocido como acabado satinado, este acabado se logra cepillando la superficie del acero inoxidable con un material abrasivo. Crea un patrón lineal distintivo de finas líneas paralelas, dando al metal una apariencia texturizada y uniforme. Los acabados cepillados son populares por su atractivo estético y contemporáneo.
Acabado de espejo: este acabado implica pulir la superficie de acero inoxidable hasta obtener una apariencia altamente reflectante y similar a un espejo. Requiere abrasivos y compuestos de pulido progresivamente más finos para eliminar cualquier imperfección y lograr la calidad reflectante deseada. Los acabados tipo espejo se utilizan comúnmente en aplicaciones decorativas.
Acabado granallado: el granallado es un proceso que implica impulsar pequeñas perlas de vidrio a alta presión sobre la superficie de acero inoxidable. Esto crea una textura uniforme y mate con una apariencia ligeramente rugosa. Los acabados granallados se utilizan a menudo para aplicaciones industriales o arquitectónicas.
Acabado electropulido: El electropulido es un proceso electroquímico que elimina una fina capa de la superficie del acero inoxidable, dando como resultado un acabado liso y brillante. Este acabado no sólo mejora el atractivo estético sino que también mejora la resistencia a la corrosión del acero inoxidable. El electropulido se utiliza comúnmente en industrias donde la limpieza y la higiene son importantes, como el procesamiento de alimentos o aplicaciones farmacéuticas.
Acabado con recubrimiento en polvo: El recubrimiento en polvo implica aplicar un polvo seco a la superficie de acero inoxidable y luego curarlo bajo calor para formar una capa protectora y decorativa. Los recubrimientos en polvo vienen en una amplia gama de colores y acabados, incluidas opciones mate, brillantes o texturizadas. Este acabado proporciona mayor durabilidad y resistencia al desgaste, la corrosión y la decoloración.
